Argentina 3-1 Mexico

Tevez, el jugador del pueblo según Diego, la metió dos veces y selló el pasaje a cuartos de final. Higuaín, goleador del Mundial, hizo el otro. Alemania espera como en el 2006. Que el sábado (a las 11) nos toque a nosotros pasar a la semifinal. Ojo: hay que mejorar.

Paso a paso, muchachos. Pero qué sufrimiento en los primeros minutos, eh. Casi locales en el Soccer City, cómo se festejó este triunfo. Que da para ponerlo en un cuadrito por el resultado y por el poder de fuego que la Selección tiene de tres cuartos de cancha hacia arriba, pero pensando no tanto en lo defensivo. Es que otra vez se sufrió en el retroceso, otra vez le generon situaciones de gol a esta Selección que tiene un sello ofensivo. Se ganó y otra vez se viene Alemania, como en el 2006, y ahora hay que poner la bocha bajo el pie y seguir trabajando. Lo sabe Maradona, lo saben todos.

Era chivo México, sí, quién no es chivo en un octavos de final de Mundial. Y venía complicado al principio, le costó hacer pie a la Selección contra un rival que trató de imponerse, que trató de atacar, que incluso hasta presionó y ensució la salida. Es más, el Tri tuvo dos claras de gol al principio, un tiro el en travesaño y otro que pasó cerca. Hasta que a los 25 se empezó a abrir el partido con una mano del juez y del asistente, de los tanos: el gol de Tevez en claro offside descontroló a México y le dio confianza a la Selección, que desde ahí empezó a ser otra.

Ya con el 1-0, ya arriba, hubo más tranquilidad. Y demostrando el poder de fuego, otra vez un gol que vino de arriba: falló al salir jugando el defensor Osorio, la agarró Pipita Higuaín y no perdonó con una definición exquisita. Golpe de casi KO, fiesta total, celebración con Maradona. Y un rival que terminó descontrolado, que cedió la iniciativa, que ya no fue el del principio y que ya no preocupó... salvo cerca de los bancos cuando se armó un tumulto entre los jugadores.

En el segundo tiempo arrancó todo tranquilo. Ojo, siempre con complicaciones en el retroceso, cuando le salieron de contra. Y sin tanto dominio de pelota, como en anteriores partidos. Hasta que el asunto se liquidó con el derechazo de Tevez, este Carlitos explosivo que le dio de afuera con una potencia inusual, que la clavó en un ángulo para el 3-0, que le respondió a Maradona, que apostó por él.

Estaba todo liquidado y pintaba para goleada. Pero la Selección se cansó un poco, retrocedió y le empezaron a llegar más seguido. Dejando espacio entre las líneas, algo más relajado por la ventaja, México merodeó el área hasta que descontó con el gol de Hernández. Algo más de nervios hubo con ese 1-3, más ante cada acercamiento al área de los mexicanos. Pero fueron más acercamientos que jugadas de peligro, salvo cuando Heinze la sacó en la línea. Y la Selección se dedicó a regular, a guardar fuerzas para los cuartos, que serán duros contra los alemanes.

Final sereno el de la Selección. Con un equipo que otra vez mostró su potencial arriba. Con un Tevez que por fin apareció para meterla. Con un Messi discontinuo aunque siempre enganchado (ya te va a llegar el gol, Leo) y generando temores en el rival, un 10 que sintió la ausencia de Verón y se tuvo que tirar demasiado atrás para encotnrar la pelota. Con una Argentina que, como en el 2006, sacó a México en octavos. Que como en el 2006, va por Alemania en cuartos. Esperemos que esta vez nos toque a nosotros.

Pipita hizo con golazo contra México y así llegó a cuatro en el Mundial. Le sacó uno a Mueller, Villa, Suárez, Vittek, Gyan y Donovan. Pinta bien y todavía alguno le queda.

Las apuestas antes del 11 de junio, día que empezó el Mundial, hablaban de Rooney, Klose, Robben, Luis Fabiano, Kaká, Torres, Villa como los apuntados a ser los máximos goleadores. También había argentinos, Messi encabezando e Higuaín ahí nomás. A La Pulga todavía no se le abrió el arco, pero al Pipita si y por eso Argentina es más candidato que nunca. Gonzalo hoy metió el segundo del 3-1 a México, llegó a cuatro en el Mundial y mira a todos desde arriba.

Los tres goles a Corea del Sur catapultaron a Higuaín como uno de los candidatos a ser el máximo artillero de la Copa. Contra Grecia no tuvo la oportunidad de jugar porque Diego decidió cuidarlo, hoy volvió al equipo y fue protagonista. Tevez se llevó todas las miradas, pero Pipita fue un actor de reparto de lujo y con lujo. El del Real Madrid estuvo despierto, aprovechó el regalito de Osorio, la pisó ante el Conejo Pérez y definió con el arco libre. Golazo de Gonzalo, gozalo.

Le sacó uno a Mueller (Alemania), Villa (España), Suárez (Uruguay), Vittek (Eslovaquia), Gyan (Ghana) y Donovan (Estados Unidos). Además, de este grupo que encabeza, Higuaín es el que menos minutos jugó: 251. Ahora se vienen los alemanes y esperamos que al Pipita le queden algunos. ¿El de hoy? "Me cayó un regalo del cielo y lo pude aprovechar. Un delantero vive del gol y si es para ayudar a que la Selección gane, mucho mejor", aseguró.

El primer gol de Tevez fue en un claro offside. El asistente lo vio por la pantalla y se lo informó al árbitro, que a favor de la Selección no quiso cambiar el fallo y abrió el partido. En el fútbol, por ahora, no le dan cabida a la tecnología.

El picante duelo entre Argentina y México arrancó con un fallo arbitral del que se hablará durante mucho tiempo. En el primer gol del equipo argentino, Carlos Tevez estaba claramente adelantado, sin ni un jugador rival que lo habilitara. El línea Stefano Ayroldi no levantó la bandera y luego de que el árbitro Roberto Rosetti convalidara el tanto, hubo debate en un rincón a pedido de los mexicanos. El asistente vio por la pantalla del estadio la repetición del gol y ahí se dio cuenta de que era offside. Por eso llamó al juez y conversaron.

Finalmente, entre tanta queja mexicana, el juez decidió no jugársela por lo que le decían, no se la jugó por la tecnología y decretó que el gol había sido correcto, revalidando la primera impresión apenas concretada la conversión. Esto más allá de que le comunicaban que era offside: como se ve en la imagen, cuando partió el tiro-pase de Messi, Tevez estaba solito frente al arco, sin ningún jugador delante suyo. Nos dieron una mano cuando el partido estaba complicado y encima el árbitro, a favor de la Selección, quiso hacerle caso a la tecnología.

"Ojalá cambie la historia"

Mascherano recordó los cuartos de final del Mundial pasado y tiene fe para este año. Pero puso un freno: "Ellos juegan muy bien al fútbol. Va a ser un partido difícil para nosotros, pero lindo para la gente".

"Ellos comenzaron complicando con dos jugadas. Después, nos fuimos asentando. Son un equipo difícil, que le gusta tener la pelota. Y siempre nos ha complicado". Javier Mascherano estaba al tanto de que si el partido no se abría con ese gol mal convalidado de Tevez, la cosa se iba a poner complicada.

"El error del árbitro abrió el partido. La realidad es esa. Pero por suerte se equivocó para nosotros y no volvió la jugada atrás", dijo el capitán de la Selección de Diego.

Ahora, se viene Alemania y Masche es conciente de lo difícil que será: "Ojalá que cambie la suerte con respecto al Mundial pasado. Alemania es un partido muy duro, ya que vienen jugando muy bien al fútbol", aseguró.

El Gringo Heinze tuvo un buen partido, salvó sobre la línea el descuento de México, tuvo un duelo aparte con Hernández, se armó un lío en el entretiempo y hasta tuvo un encontronazo con una cámara. Estuvo en todos lados.

Ya no hay que hablar de discutido. Heinze era resistido por parte de la gente y también dentro del periodismo, pero él despejó las dudas en la cancha. Consolidado en el fondo de la Selección, el Gringo es una fija para Diego y no defrauda. Hoy jugó un buen partido, firme, sacó una pelota sobre la línea cuando tenía destino de gol y hasta le pegó a una cámara. Completo.

El carril izquierdo de la Selección tiene un equilibrio justo entre la cualidad defensiva de Heinze y la vocación ofensiva de Di María. El Gringo transmite tranquilidad, para que los demás puedan generar peligro. Gabriel tuvo un buen partido y lo vivió como una final, algo que característico en él. Tuvo un duelo aparte con Chicharito Hernández en el primer tiempo, sus cruces calentar el partido y en el entretiempo hubo un tumulto entre ambos planteles camino al vestuario.

En el segundo tiempo salvó sobre la línea una pelota con destino de gol cuando México acorraló a Argentina. Valió tanto como su tanto en el primer partido contra Nigeria. La perla del Gringo fue en el festejo del 2-0, el gol de Higuaín, y con una cámara: se acercó tanto que le dio en la cara a Heinze y el defensor le pegó un manotazo. Y sí, sacó la pelota, sacó la cámara. Sacó todo.

No fue un partido tranquilo, pero no llegaba a ser caliente. Por eso llamó la atención que cuando terminaron los primeros 45, los suplentes de ambos equipos discutieron y por poco se arma. Por suerte quedó ahí.

Cuando terminaba el primer tiempo, los suplentes de Mexico y de Argentina se cruzaron y hubo chispas. Entre Cuahutemoc blanco y Clemente Rodríguez hubo un cruce y eso derivó en una escaramuza. Ya cuando Rosetti marcó el final de la primera parte, los jugadores que estaban en la cancha se sumaron y también lo hicieron los entrenadores. Por suerte, lo hicieron para separar a los jugadores involucrados en la discusión y tranquilizar el clima.

Hacía veinte años, que después de pasar la primera ronda, Argentina no lograba un triunfo dentro de los noventa minutos. ¿La última vez? Ante Brasil en el Mundial de Italia en 1990. Aquél 1-0 con gol de Caniggia. Y sí, veinte años no es nada...

Y tuvieron que pasar veinte años… La última victoria argentina dentro de los noventa minutos, después de pasar la primera ronda de un Mundial, había sido en la Copa del Mundo de Italia en 1990 ante, nada más y nada menos, que Brasil. Aquella vez, hubo mucho sufrimiento pero gracias a una apilada de Maradona, que Caniggia empujó después de gambetear a Taffarel, fue el 1-0 y la última victoria dentro de los noventa reglamentarios en una fase final de un Mundial.

Luego, en la copa de Italia llegaría hasta la final, pero lo haría tras empatar (después vencerlos por penales) con Yugoslavia e Italia. En la final caería a manos de Alemania. En Estados Unidos ´94, la Selección cayó en octavos ante Rumania por 3 a 2. Ya en Francia ´98, en octavos, los dirigidos por Daniel Passarella, empataron en dos con Inglaterra y luego lo vencieron por penales. En cuartos, Holanda fue el verdugo y lo eliminó por 2 a 1.

En 2002, no hubo triunfos en la parte final ya que Argentina no pasó la primera ronda. En Alemania 2006, el triunfo 2-1 sobre Mexico fue en tiempo extra, fuera de los noventa. Después llegó el empate en uno ante el anfitrión y la derrota tras los penales.

Por eso, después de veinte años, los dirigidos por Maradona volvieron a gritar un triunfo después de noventa minutos, sin necesidad de alargue o penales. Un motivo más, como para seguir ilusionado y soñando a lo grande.