Aunque hubo dos equipos mezclados en la primera práctica de fútbol, ya se vislumbra el River que viene.
el frío de la mañana provoca que Ortega use guantes o Buonanotte se ponga unas calzas largas, pero más allá de esos abrigos extras nadie se queja. Rueda la pelota y los jugadores, contentos. En un Monumental vacío, donde retumban los gritos, Cappa armó la primera práctica formal de fútbol y con la repartija de pecheras comenzó a verse el equipo que tiene en la cabeza para el Apertura. Si bien Angel armó un mix, en la conjunción de ambos están los 11 del futuro.
El primer equipo (ver El mix...) tuvo a Ferrari y Arano, los laterales que más le gustan al técnico, a Ortega (una fija) y a Funes Mori, quien arranca en la misma línea que Caruso por la 9. El resto está un paso más atrás, aunque con ganas de mostrarse. Tantas como las que tuvieron sus rivales (Chichizola; Emmanuel Martínez, Coronel, Oliva, Orban; Lanzini, Cirigliano, Lamela; Villalva; Bou y Canales) que le dieron vuelta el resultado y ganaron 2-1. Abelairas había clavado una vaselina para el 1-0, los palos salvaron tres veces a Chichizola y después Canales lo empató tras una gran jugada de Lanzini (a seguirlo que pinta lindo) y lo liquidó el Keko tras una pared combinada con el Mágico y con Lanzini.
Luego llegaron los otros 45 minutos, en los que Cappa juntó a Maidana con Ferrero en el fondo, mantuvo a Affranchino y Pereyra por las bandas, sorprendió con Ballón-Almeyda como doble cinco y armó una dupla despareja entre el Enano Buonanotte y el grandote Caruso, que se quedó con ganas de gritar un gol: el travesaño una vez y Marinelli en otras dos le ahogaron el festejo. Es más, el 1-0 de Pereyra llegó luego de que el delantero fallara en la definición y le quedara justo al tucumano para empujarla. En ese mini partido, los suplentes de Reserva hicieron muy poquito al punto de que Vega casi ni tocó la pelota. Los que sí la tocaron, de acá para allá, ida y vuelta, fueron sus compañeros.
Sí, arrancó el tiki tiki.
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