Argentina 0-4 Alemania

Argentina chocó con la solidez alemana y se despidió del Mundial en cuartos, como hace cuatro años. Esta vez fue peor por la paliza. El gol de Müller a los dos minutos pegó fuerte, Diego no encontró respuestas y Klose liquidó el partido. Hasta acá llegamos...

Sudor y lágrimas. Tristeza. Cuánta tristeza. La Selección afuera del Mundial, otra vez en cuartos de final. Con Maradona como técnico. Toda la ilusión al tacho de basura, ya fue. Qué sensación en el Green Point, qué sensaciones, qué dolor. Y no sólo por el resultado sino por cómo se dio, por cómo nos sacó Alemania. Fue una eliminación con paliza, lamentablemente una paliza histórica que empezó rapidito, con aquel error a los dos minutos de Otamendi que fue el primer mazazo, del 1-0. Desde temprano todo arrancó mal y casi nunca hubo serias chances de llegar al empate.

Maradona dijo que era un pecado cambiar y no cambió, quiso plantear un equipo ofensivo. Pero casualmente el que atacó, incluso hasta después del 1-0, fue Alemania. Como un equipo sudamericano, supo tener la pelota, supo ser horizontal y también vertical. Supo jugar como un equipo con grandes actuaciones individuales: bien Podolski complicando siempre por la derecha, certero Klose, inteligente Ozil para tener la pelota y terrible Schweinsteiger también, aquél que provocó en la previa.

Con el 0-1, Alemania tuvo varias situaciones para estirar la ventaja pero falló en la definición. Sólo en ese final del PT la Selección estuvo más cerca, más que nada merodeando el área rival, sin generar peligro real. Sin cambios en el segundo tiempo, fue en los primeros 15 cuando la Seleccíón se sintió más cerca del empate, con una Alemania que se metió muy cerca de su arquero. Igual, más allá de la presión, de la garra que le puso Mascherano en el medio, de las ganas de apretar, sólo la Selección llegó con tiros desde afuera que agarraron a un arquero muy seguro. No hubo ningún mano a mano, claro, casi ninguna para el famoso uhhhhhh en los 90 minutos.

Con Jagger (¿mufa vos?) en la tribuna, Alemania siempre dominó el partido. Siempre se supo superior y lo liquidó con el segundo gol, otra vez por el lado de Otamendi: gran jugada de Podolski y Klose, implacable, puso el 2-0. Qué carita la de Maradona, qué dolor el de todos. Messi siempre estuvo rodeado y no le salió casi ninguna, Di María no dio pie con bola hasta que cambió de punta, Pipita Higuaín estuvo desconectado y Tevez peleó contra el mundo. No se puede decir que se guardó nada la Selección, se dejó todo contra un equipo que lo pasó por arriba, que fue muy superior y que ganó en buena ley. La Argentina no fue un equipo, sino un conjunto de jugadores que con ganas intentó dar vuelta una historia contra un equipo que fue muchísimo más.

Ya casi rendido, exhausto, Alemania hizo lo que quiso. Llegó el tercero otra vez por la derecha y también el cuarto por la misma punta. Fue sudor y lágrimas lo de Argentina, con esa carita desconsolada de Maradona, abrazándose con sus hijas y consolando jugadores. Lágrimas de Messi, de Heinze, de Tevez, de Burdisso... De todos.

"Lo más duro de mi vida"

Maradona dijo que la eliminación fue "una trompada de Alí". En la conferencia, contó su dolor por el resultado y no reconoció errores. También dio a entender que no va a continuar como técnico: "El que venga que siga este camino".

Mejor, si se puede decir mejor en un sábado triste, es empezar por el final de la conferencia de Maradona. Un técnico golpeado como nunca, sin la chispa que había mostrado hasta ahora, como si le costara hablar. Triste. Su cierre fue así: "Hoy, a los 50 años, esto es lo más duro que me tocó vivir. Tantos buenos jugadores, personas, profesionales, es una trompada de Alí (una leyenda del boxeo). No tengo fuerzas para nada". Ese fue el cierre después de algunas preguntas, unas diez, en una conferencia a la que fue casi por obligación.

El solito instaló la posibilidad de irse, más alá de que tiene contrato hasta la Copa América del año que viene. En la primera respuesta, después de hablar de fútbol, tiró la idea que seguramente se le rondó la cabeza. "La verdad que teníamos la marcas ya definidas y en el primer centro que viene nos hacen el gol. Ahí empieza otro partido, nosotros le facilitamos la pelota a Alemania. Y Alemania en ventaja empezó a tener ideas que no había tenido en este campeonato del mundo. Y bueno, le dimos las ideas y aprovecharon bien las situaciones de gol que tuvieron. Esto no me quita en absoluto el orgullo, sé que el resultado no es lo que pasó en la cancha. Hicimos los goles y no lo pudimos hacer. Tengo el orgullo de estar al frente de estos jugadores y le quiero agradecier públicamente al plantel, a los colaboradores míos y a los profesores. Y a toda la gente que estuvo al lado nuestro. No se cumplió el sueño pero se encontró el camino de respetar al fútbol argentino de tocar la pelota, de ir al frente, de volver a las raíces".

Más dudas: "Me puedo ir mañana pero me gustaría que estos chicos siguieran demostrando lo que son, el verdadero fútbol argentino. Sin misterios, sin peleas, sin un montón de cosas que nosotros logramos sacarles a los muchachos de la cabeza. Más que nada que esta historia de que el que juega en el exterior porque es millonario no puede jugar en la Selección, es falso. Tuve jugadores que ganan fortunas y vinieron por gloria. Le agradezco con toda mi alma a todos los que participaron de este Mundial. El final no fue el esperado pero el que venga tendrá que seguir este camino".

Se mostró golpeado Maradona. Sin mucha autocrítica por el partido. "Se abre con una pelota parada y tenés que salir a remar con un gol en contra. Cada vez que llegaron... No hablo de equipo partido. El equipo jugó bien, no tuvo la frescura necesaria para convertir y nada más que eso. De equipo partido, nada".

Después le preguntaron si se va, lo que había sugerido, y no lo negó, aunque no lo confirmó: "Habrá que pensarlo bien, Pero por si las moscas lo digo.... Tengo que hablar con mi familia, con los jugadores, hay un monton de cosas. pero indudablemente me di cuenta desde adentro como técnico y jugador que el fútbol que le gusta a la gente es éste. Es ir a buscar permanentemente, a llevárselo por delante, a tocar, a jugar, a rotar. No creo que la Argentina tenga otra forma".

¿Mensaje para la gente? "Estoy tan desilusionado como todos. Ver caer a mi país es muy duro, para uno que visitó la camiseta. Pero ya vamos a sacar cuentas bien, ellos hicieron los goles que nosotros no pudimos concretar. Sabíamos que eran pelgirosos con pelota parada y en la primera que tuvieron, sacan ventaja y ahí le dimos ideas a Alemania que nunca tuvo. Ganó 4-0 y es como que quisiera justificar, hay partidos que salen así y otros de otra manera. Teníamos la ilusión y se dio todo al revés".

"Se vio todo lo que dije"

Schweinsteiger salió a respaldar sus declaraciones contra Argentina. Igual, puso un freno: "No tengo nada contra el país, pero no mentí en lo que dije", tiró.

No caben dudas de que Bastian Schweinsteiger le tapó la boca a más de uno después de su actuación ante la Argentina. El volante alemán había tenido un cruce directo con Maradona. "Los argentinos son provocadores y tratan de sacar ventajas con el árbitro. Pero bueno, así son", había dicho.

Diego, ante semejante declaración, le saltó a la yugular. "¿Qué te pasha Schweinsteiger, estás nerviosho?", tiró el DT argentino. A lo que añadió: "Schweinsteiger va a ver nuestro juego en vivo y en directo".

Ahora, con la historia ya consumada y una Argentina eliminada, el jugador alemán salió a ratificar su postura: "No tengo ningún problema con el país. Tengo respeto por Argentina, pero no es mentira lo que dije. En este partido también se vio", tiró.

Además, se mostró audaz. "Quiero jugar con España. Son candidatos a ganar el Mundial y son el mejor equipo del mundo". Este sí que se tiene fe.

Messi fue de mayor a menor y se despidió del Mundial sin poder convertir un gol. Alemania lo marcó de manera impecable y Leo, solo, nunca pudo conectarse con el partido ni imponer su talento.

El sueño terminó con la peor pesadilla. Y, otra vez, con un Lionel Messi vencido y postal de la derrota. Hace cuatro años, en Alemania, la imagen mostraba un Leo derrumbado en el banco de suplentes, con la pechera puesta, que se volvió a Barcelona sin poder jugar ni un minuto en el partido decisivo también contra Alemania. Esta vez, las fotos lo muestran con la celeste y blanca, transpirado, dentro de la cancha, pero con el mismo sabor amargo de la derrota que conoció cuatro años atrás.

El Mundial de Lío, que fue de mayor a menor, terminó sin un solo gol. El mérito de que no haya podido marcar a veces fue de un arquero, otras, como ante Alemania, de una marcación asfixiante, escalonada, prolija, y también fue producto de un Messi al que le faltó tener más contacto con la pelota y también rebeldía y nunca pudo conectarse con el partido para salvar el naufragio colectivo.

Maradona, igual, elogió su actuación y lo bancó en la conferencia de prensa: “Leo ha jugado un gran Mundial. Verlo llorar a Messi en el vestuario… El que me dice que no siente la camiseta es un estúpido”, dijo.

"Lo que abunda es tristeza"

Mascherano habló tras la eliminación y no largó excusas por la goleada. "Nos ganaron muy bien", dijo. También hizo una pintura del vestuario argentino.

El capitán enfrentó a la prensa con los ojos hinchados. Las lágrimas derramadas en el vestuario eran evidentes, pero con la misma entereza con la que jugó cada uno de los partidos, dijo lo suyo tras la dolorosa eliminación. “Alemania nos ganó muy bien”, fue el primer análisis de Masche a la hora de intentar encontrarle alguna explicación a una goleada que ya es histórica. Para el capitán, a Alemania pudo manejar el partido gracia “al gol tempranero” y Argentina dispuso de la pelota durante gran parte del partido aunque no pudo lastimar. “Empezamos muy bien el segundo tiempo, hicimos muchas cosas para poder empatarlo, pero el segundo gol nos terminó derrumbando”, comentó Masche.

Mascherano habló también de lo que fue el vestuario y dijo: “Teníamos muchas esperanzas en poder llegar a la final, por eso esta derrota es un mazazo muy fuerte. El vestuario era toda tristeza y desilusión”. También se refirió al significado de llevar la cinta en el Mundial y comentó: “Ojalá Maradona esté satisfecho por lo que yo pude darle como capitán. Para mi fue un verdadero orgullo haber sido elegido y dí todo para estar a la altura de las circunstancias”. El grupo también estuvo presente en las palabras del jugador del Liverpool: “Armamos un muy buen grupo y yo les estoy agradecido a todos los muchachos por lo que me ayudaron para poder estar acá”.

“Espero tener revancha”

Otamendi reveló las sensaciones después de la eliminación. “Me voy con mucha tristeza y una espina clavada”, dijo el defensor. Y ya piensa en el próximo Mundial.

Nicolas Otamendi no desaprovechó la primera oportunidad que le dio Maradona, en la famosa Selección del fútbol local; se supo ganar un lugar en las Eliminatorias y con el Mundial en juego también se quedó con un puesto dentro de los once. El lateral derecho fue su lugar y contra Alemania el blanco más débil. Estuvo a punto de ver la roja y por eso Diego decidió sacarlo.

“Todos estuvimos muy mal, un vestuario lleno de silencio. Me voy con mucha tristeza, hasta que llegue a Buenos Aires, estar con la familia y me despeje un poco. Te queda esa espina clavada que en algún momento se va a salir y esperemos tener revancha”, declaró el defensor de Vélez. El sentimiento es el mismo en Sudáfrica, en Argentina y donde pise un hincha del fútbol.,

Con respecto al partido, Otamendi explicó que conocían los puntos fuertes de Alemania, pero no pudieron contrarrestarlo: “Sabíamos que un gol de pelota parada o contraataque los hacían fuerte. El primer gol llegó de esa manera y de contraataque concretaron las que tuvieron. Nosotros no tuvimos esa suerte y quedamos afuera del Mundial”. Simple. Frases cortas, con dolor, con los ojos hinchados producto de tanta lágrima. El partido de cuartos de final no fue su mejor actuación, pero este chico de 22 años tiene mucho para dar.

Los principales medios del mundo nos sacudieron de lo mismo. Como los alemanes. Le apuntaron a Maradona y ningunearon a los alemanes.

Fue brava la cosa. Pero a pesar de la terrible e histórica goleada de Alemania sobre Argentina, los principales medios del fútbol se dedicaron a resaltar la caída de la Selección. Una manera, también, de ponderar quién es quién en el mundo del fútbol.

La portada de Globo Esporte, uno de los principales sitios brasileños, fue directamente a la venganza. “Hahahahahahaha”, tituló con una graciosa onomatopeya. Lance, el diario deportivo del Brasil, recomendó un dulce “Puedes volver, Argentina…”.

En América del Norte, el mexicano Mediotiempo.com, sangró por la herida de la eliminación en octavos: “¿Y para esto nos echaron? Oda a la alemana”.

Los españoles no dudaron y le apuntaron a Diego. “La Argentina de Maradona, humillada”, dijo Marca. As siguió la misma línea: “Alemania le dio una lección a Maradona”. Los italianos no variaron demasiado. La Gazzetta dello Sport jugó a dos puntas: “Alemania espectacular; Argentina humillada” mientras que Tuttosport nos dio el pésame: “Argentina vuelve a casa”.

En la casa de nuestro verdugo, Kicker, la revista deportiva teutona, nos despachó con un duro “Klose mata a la Albiceleste”.

Y las firmas siguen. Y seguirán…

Como en Alemania 2006, Miroslav Klose volvió a amargar a los argentinos. Este polaco nacionalizado alemán, está a apenas un gol de igualar al Ronaldo brasileño como máximo goleador en los mundiales.

Otra vez el destino puso a Alemania enfrente en cuartos de final. Otra vez Klose. Este polaco con cara de nene, que es un goleador tremendo pero no tiene la trascendencia que se merece porque el fútbol alemán no es televisado en este continente, parece dedicarse a explotar su poder de gol en los mundiales.

En el Mundial de Corea-Japón 2002, Miroslav llegaba con toda la juventud y fue una de las figuras y revelación con cinco goles. Igualmente, su gran actuación no alcanzaría para lograr la copa, ya que Brasil venció al equipo teutón en la final por 2-0, con goles del gran Ronaldo. Ya en el Mundial 2006, era candidato a goleador. Y lo fue. Con cinco goles, fue pieza fundamental para que Alemania llegara hasta las semifinales (fue eliminado por Italia, luego campeón). Mucho valió, y se recuerda, el gol en cuartos de final para empatar el match ante Argentina, y luego eliminarla en los penales.

Sudáfrica 2010 lo esperaba como para que diera los últimos destellos de su olfato goleador, porque llegaba como suplente. Pero a fuerza de goles se ganó la titularidad y va en búsqueda de Ronaldo. Con los dos pases a la red frente a Argentina, el polaco nacionalizado alemán, llegó a cuatro en el torneo (iguala a Mueller, Villa, Sneijder, Higuaín y Vittek) y queda a uno del récord de Ronaldo en las copas del mundo. Ya superó a Pelé y Just Fontaine (tenían trece) e igualó a su compatriota Muller. El astro brasileño tiene quince y tendrá que rezar si quiere conservar su récord, porque Klose, el segundo goleador de la historia con la camiseta alemana, va derechito a superarlo. Un goleador bávaro...